Un hombre de pie delante de una VW T1.
Historias Originales

El sueño de una ex-campeona de windsurf y el mío

Esta es la historia de cómo restauré la furgo de mis sueños para seguir cumpliendo los de su antigua propietaria.

Mi historia con las furgo Volkswagen comenzó hace 16 años. Desde entonces, he tenido varias Volkswagen. Todas con su propia historia y personalidad, pero ninguna como la que encontré hace justo 8 años. La furgo de mi vida: una Volkswagen T1 del 66.

Remaining time, --:--

De las manos de una campeona de windsurf a las mías

Esta furgo tiene una historia muy especial. Perteneció durante cuarenta años a una ex-campeona de España de windsurf. Con ella viajó por toda España e incluso Inglaterra, donde prácticamente tuvo su primer bebé de camino... Antes de dármela me dijo que había sido la compañera de aventuras más fiel que había tenido. Y esto, a mí, se me quedó grabado de por vida.

Decidí restaurarla por completo y viajé para enseñársela. Recuerdo que prácticamente se echó a llorar cuando me vió aparecer con ella. Revivió sus mejores momentos con ella y volvió a ver el espíritu que tenía al principio. Le prometí que seguiría haciendo historias con ella. Y, hasta ahora, así ha sido.

Hoy, esta T1 del 66 sigue siendo mucho más que una furgo para mí. He viajado con ella por media Europa, disfrutando cada kilómetro, cada paisaje, cada momento. Es, sin duda, la furgo de mis sueños, un sueño que ya nadie puede quitarme.

Un hombre sentado en el asiento de conductor de una VW T1.
El interior de una VW T1, decorada con matrículas, una maleta y una cama.

Un sueño cumplido

Hoy, esta T1 del 66 sigue siendo mucho más que una furgo para mí. He viajado con ella por media Europa, disfrutando cada kilómetro, cada paisaje, cada momento. Es, sin duda, la furgo de mis sueños, un sueño que ya nadie puede quitarme.

Descubre otras historias