Una familia jugando a cartas sentada en el césped, delante de un VW California.
Historias Originales

Cuando tuve la furgo, todo lo demás vino rodado

La satisfacción de alcanzar lo que tanto deseaba superó todas mis expectativas.

Desde siempre tuve la ilusión de tener una furgo, no solo para viajar, sino para que fuera como una extensión de mi casa, un espacio donde pudiera trabajar y descansar. Como corredor de montaña, necesitaba un campamento base que me acompañara en esas aventuras. 

Remaining time, --:--

Invertí en libertad

Empecé a ahorrar, a poner todo mi esfuerzo en ese sueño, y mientras tanto, alquilaba furgos para probar qué necesitaba realmente. 

Después de un tiempo, con financiación y muchas ganas, pude comprarla. No era solo una inversión: era el inicio de un estilo de vida. Disfrutar de cada viaje y cada parada era una oportunidad para respirar y vivir a mi ritmo. Desde entonces se ha vuelto parte de mí y de mi manera de ver el mundo.

Un VW California con la puerta lateral abierta y el toldo tendido.
Un hombre de pie sujetando un ordenador portátil delante de un VW California.

Vivir sin ataduras

Ahora, mi furgo es más que un vehículo; es mi hogar. Donde voy, llevo conmigo esa sensación de libertad y conexión que es imposible conseguir si estás anclado siempre al mismo sitio. 

Descubre otras historias