La carta más importante que escribí a los reyes magos
Los reyes magos me regalaron una Volkswagen del 66 y, ahora, yo quiero regalarle salud a la gente.
Esta furgo nace el mismo año que yo, un agosto del 66. Pero pasa gran parte de su vida sin mí. Se fabrica y la exportan a Jacksonville, Florida. Hasta que decido escribirles una carta a los reyes magos.
Un regalo de los reyes magos a los 50
A mis cuarenta años tomé la decisión de pedirles a los Reyes Magos una T1 del 66. Quería unas características tan específicas que apenas existen 2,000 unidades en todo el mundo que las cumplan. Llegué a pensar que nunca sería posible. Pero los reyes son magos y 10 años más tarde lo consiguieron.
Un día, navegando por internet, encuentro una foto de una furgo Volkswagen destartalada en el fondo de un almacén. Decido llamar al propietario y, como no podía ser de otra forma, descubrimos que se fabricó exactamente en el año 1966. El dueño se la había llevado desde Florida a Valencia y nunca le había dado uso. Así que decidí restaurarla.
Una furgo poco convencional
Yo no quería una furgo típica. Quería convertir el interior en un espacio en el que pasar consultas de nutrición. Y así se hizo. La restauración tardó 3 larguísimos años. Pero valió la pena.
Ahora voy por los principales eventos y concentraciones ayudando a gente con su nutrición, dando consejos y haciendo lo que más me gusta. Porque esta furgo me la regalaron los reyes y, ahora quiero devolverle el regalo a la gente.